Para elegir correctamente una isapre, comienza calculando el 7% de tu salario, ya que por ley este porcentaje se destina a salud. Esta cifra te ayudará a determinar qué opción es más conveniente para ti.
Sí, es posible elegir un plan de isapre que exceda el 7% de tu salario. El porcentaje adicional se descontará de tu salario. También puedes seleccionar un plan que sea menor a este porcentaje, pero el excedente no se devuelve, sino que se acumula como excedentes.
Los excedentes son fondos acumulados en tu cuenta de la isapre cuando el costo del plan es menor al 7% de tu salario. Puedes usar estos fondos para varios propósitos como comprar medicamentos, pagar bonos, financiar servicios no cubiertos por tu plan, o incluso para tus cotizaciones en situaciones de desempleo o jubilación.
No te guíes solo por recomendaciones familiares; elige un plan basado en tus necesidades y prioridades personales. Cada plan ofrece diferentes coberturas y beneficios que deben alinearse con tus requerimientos específicos.
Las prestaciones restringidas son aquellas que tienen una cobertura limitada, usualmente solo del 25%. Comúnmente incluyen servicios como psiquiatría, psicología, cirugía bariátrica y cirugía refractiva. Es importante revisar cómo cubre tu plan los embarazos y partos.
Los aranceles son los costos establecidos por la isapre para diversas prestaciones. Por ejemplo, si el arancel de un examen de sangre es de $1.000 y el plan cubre 1,4 veces el arancel, la isapre cubrirá $1.400 de ese examen.
Si tienes dudas sobre qué plan de isapre es el mejor para ti, puedes rellenar un formulario para recibir asesoramiento personalizado basado en tus necesidades y situación.